Mi historia, el génesis de Morokko Kami

Mi nombre es Ipticem y os voy a contar mi historia: la historia de una pasión que nació de mis raíces marroquíes, un descubrimiento de los rituales capilares asiáticos y un sueño hecho realidad: crear productos para el cuidado del cabello que combinen tradición, innovación y viajes.

De la infancia a la revelación: El viaje a la naturaleza

Érase una vez una niña de 13 años cuyo cabello era un espejo de sus luchas internas. Entre el estrés y una infancia difícil, cada rama parecía cargar con el peso de los desafíos diarios. En lugar de dejarme vencer, encontré mi camino. Una escapada que me permitió descubrir un poder inestimable: el de las plantas. Fue en ese preciso momento cuando tomé conciencia del inmenso potencial que ofrece la naturaleza para mejorar el cabello.

De la pasión a la misión: la aromaterapia al servicio de la belleza capilar

Mi pasión por la aromaterapia fue una verdadera revelación. Me adentré en el fascinante mundo de las plantas, aprendiendo sobre cada ingrediente y su papel único en la salud del cabello. Muy rápidamente compartí mis descubrimientos con quienes me rodeaban, ayudando a chicas como yo a solucionar sus problemas capilares. Los resultados estuvieron ahí, y ver la satisfacción en sus rostros me inspiró a profundizar y explorar más la magia de la aromaterapia.

Cuando la vida toma otros caminos, la pasión permanece intacta

Pero la vida rápidamente me llevó por otro camino. Mis estudios me impulsaron al mundo de la gran distribución, un sector en el que ascendí a una velocidad vertiginosa. De pasante en logística a miembro de un comité de dirección, tuve que dejar de lado mi pasión para dedicarme a la gestión de equipos y a poner a las personas en el centro de mi trabajo. Sin embargo, mi fascinación por el bienestar y el cuidado del cabello nunca ha dejado de acompañarme. Paralelamente a mi carrera, me convertí en un verdadero entusiasta de los viajes, explorando el mundo en busca de nuevas técnicas de tratamiento, spas y rituales de belleza.

De Seúl a la aventura empresarial: un sueño hecho realidad

El verdadero punto de inflexión se produjo durante mi último viaje a Seúl. Esta ciudad, donde el bienestar y el cuidado del cabello son tan importantes, me abrió los ojos. Descubrí una verdadera revolución en el campo del cuidado: la alianza de la innovación tecnológica y los rituales ancestrales. Fue allí, en Seúl, donde entendí que había llegado el momento de hacer realidad mi sueño y embarcarme en la aventura empresarial.

Un encuentro único entre la elegancia marroquí y la precisión japonesa.

Así nació Morokko Kami. Morokko Kami, que literalmente significa "cabello marroquí", encarna esta fusión entre la riqueza de las plantas marroquíes y el conocimiento innovador de Asia. Cada producto de la marca es fruto de este encuentro entre tradición y modernidad, entre la pureza de los ingredientes naturales marroquíes y técnicas de cuidado inspiradas en los rituales coreanos y japoneses.

Más que una marca, una invitación a viajar

Morokko Kami no es solo una marca de cuidado del cabello. Es un viaje sensorial, una experiencia que va más allá de los productos. Es una promesa: ofrecer tratamientos de lujo e innovadores, adecuados para todo tipo de cabello y diseñados para nutrir, reparar y realzar el cabello respetando su naturaleza.
Cada crema capilar, cada tratamiento es un homenaje a la belleza, a la eficacia de las plantas y al bienestar universal.